lunes, 19 de mayo de 2008

En el futuro nueve de cada 10 maestros valencianos serán mujeres.
Y si sigue la tendencia de la última matrícula, lo serán nueve de cada 10 logopedas, ocho de cada 10 traductores, siete de cada 10 médicos, seis de cada 10 juristas y más de la mitad de los licenciados en Administración y Dirección de Empresas.
Los últimos datos de las universidades públicas refuerzan un fenómeno consolidado: el nuevo alumnado femenino representa un 57% del total y es mayoritario en el 61% de las carreras.
Dominan todas las áreas de conocimiento. Salvo una: las grandes ingenierías y las carreras técnicas continúan siendo un coto de varones. En algunos casos, el de Informática por ejemplo, las nuevas estudiantes no alcanzan el 18% del total.
Las competencias profesionales asociadas a las ingenierías, sobra decirlo, no son precisamente menores. La diferencia en esta parcela académica sigue siendo amplia y, sin embargo, algunos signos empiezan a indicar que incluso aquí las barreras masculinas empiezan a ceder.
El número de alumnas en la Politécnica de Valencia ha crecido un 10% en siete años, hasta rozar el 40%.
El equilibrio va llegando no tanto a consecuencia de un cambio en las preferencias, medibles a través de las primeras opciones de carreras que marcan las alumnas después del selectivo, como del hecho de que tienen mejores expedientes.
Obsérvese si no el caso de Arquitectura: este curso, el número de mujeres matriculadas supera al de varones en la Politécnica (206 frente a 153), siete puntos y medio por encima del empate técnico que se produce en la categoría de los aspirantes.
O el de Ingeniero en Telecomunicaciones: mientras las mujeres ocupan solo un 18% de la nueva matrícula en la misma universidad, el porcentaje de tituladas se elevó el año pasado hasta el 36,4%, debido a que presentan menos tasa de abandono que sus compañeros.